México vive actualmente una coyuntura que muchos consideran única en la historia de la industrialización del país. Las tendencias mundiales de regionalización de las cadenas productivas para proveer más rápidamente el mercado para el que se está produciendo, aceleradas por la era post covid y la confrontación comercial entre Estados Unidos y China, ha tomado a México, más allá de la situación geográfica, con un tratado de libre comercio moderno, recién renegociado y pensado para justamente abordar las nuevas tendencias del comercio internacional.
De forma muy simple, podemos dividir el tan mencionado nearshoring entre reshoring y nearshoring propiamente dicho. Entendemos ambos conceptos como la reubicación de activos productivos en la región del mercado para el que van a producir (en el caso de reshoring) y por otro lado, en el caso del nearshoring, se hace referencia sobretodo a las empresas asiáticas que nacieron y crecieron hace más de 30 años y que en los últimos años han buscado acercarse al mercado de los Estados Unidos.
Cuantificar el tamaño de la oportunidad o identificarla de forma más precisa no es tan inmediato pero los intentos son múltiples y bienvenidos, y es evidente que las Cámaras Españolas de Comercio en América, principalmente aunque no solamente las que se encuentran en Estados Unidos o cercanas al país (México y Centroamérica), deben jugar un papel clave para poder acercar estas oportunidades a las empresas, grandes y pymes, de capital español.
En el caso de México, BBVA Research en México y la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (AMPIP), con una alta representatividad de sector industrial local y sobretodo extranjero en México, realizaron este año una encuesta para poder cuantificar y anticipar efectos del nearshoring en México. Como parte de los resultados, se reafirmó el interés de las empresas por México como país clave para las inversiones manufactureras. Se anticipa la llegada de un número importante de empresas acelerando la tendencia que se percibe desde 2018 con la ya mencionada guerra comercial entre China y Estados Unidos.
Cuantificando esta afirmación, hacia 2025 se espera un crecimiento en la demanda de espacios industriales en México: se estima recibir 453 nuevas empresas en los próximos dos años, de las cuales 20% serían de origen chino. Esto significa un promedio de 227 nuevas empresas por año entre 2023-2025, lo que representaría un crecimiento anual 9.1% por encima del periodo 2018-2022.
La mayor parte de esta inversión se sitúa en la región norte de México, pero el resto del país y del continente no están exentos de recibir un interés inversor acelerado entre las empresas interesadas en los propios mercados internos y en la exportación a otros países del continente.
Voces expertas sin embargo, ponen sobre papel algunos de los factores que pueden suponer limitantes si no se abordan de forma inminente. El desarrollo de infraestructura, de transporte, de energía, de suministro de agua (crítica en buena parte del país); la garantía del acceso a energías limpias, a mano de obra suficiente y calificada técnicamente; la mejora de la infraestructura fronterera y logística, así como la seguridad o la vivienda, son algunos de estos retos que hay que afrontar.
En el caso de México, La inversión española está presente, es consistentemente el segundo inversor en el país y ha batido récords en el primer semestre de 2023. Sin embargo, la mayor parte de esta inversión española proviene de empresas que ya están en México y que están ampliando sus inversiones. Hallamos pocas empresas nuevas que vislumbren un mercado interno o de exportación interesante fruto de un crecimiento industrial acelerado en México. Esto significa que las empresas españolas que ya operan en el país, han aprendido a conocerlo y mantienen la confianza para seguir haciéndolo, a pesar de las dificultades que pueda haber. Son empresas que han aprendido a operar en México, que saben separar la retórica política de las acciones concretas en materia económica, y que confieren la suficiente seguridad jurídica para seguir creciendo en México.
¿Por qué es un momento importante para la inversión española en México?
De acuerdo a los datos de la inversión española presente en el territorio, dicha inversión puede aportar, a través de las empresas que ya operan en el continente, infraestructura energética, carretera, de ferrocarriles, de agua y portuaria. Las ingenierías de origen español son numerosas en la región, y llevan años construyendo puentes, trenes, carreteras, plantas de generación eléctrica, renovable y no renovable, puertos, plantas desaladoras y potabilizadoras, construyendo vivienda y realizando obras de ingeniería sofisticadas para solucionar problemas importantes de infraestructura claves para el desarrollo de los países en los que se encuentran. El sector energético y de infraestructuras está muy presente en las Cámaras Españolas de Comercio.
Asimismo, encontramos desde hace años también, empresas manufactureras sobre todo (pero no solo) del sector automotriz, principalmente TIER1 y TIER2, plenamente establecidas en clave interna y de exportación, que operan en varios países de la región. El nearshoring pero también la Ley de Reducción de la Inflación (plan de 10 años) establecida por Estados Unidos, junto con otras medidas de la política fiscal reciente de los Estado Unidos y los datos de consumo, se ha sumado al afán inversor del sector en la región. Una vez más, no son nuevas empresas españolas llegando, pero sí empresas españolas expandiéndose en el territorio.
Y por último quedan las pymes españolas internacionalizadas. Miles de ellas. Empresas de varios sectores, de alto valor agregado, con buena experiencia en Latinoamérica y con planes de crecimiento. Empresas de servicios especializadas, empresas de logística, empresas de tecnología transversales a todos los sectores, empresas de formación, universidades, empresas de consultoría, de seguridad, despachos de arquitectura o despachos de abogados. El sector donde mayor diversidad encontramos y el más dinámico.
La presencia española en cada uno de los sectores potencialmente detonados a raíz del nearshoring es un hecho, pero puede ser todavía mayor. Es una oportunidad única para México y el resto de países del continente pero sobre todo es una oportunidad única para la inversión española.
La Federación de Cámaras Españolas de Comercio en América, FECECA, tiene 21 Cámaras en 19 países de América y representa la mejor red y canal de acceso a información actualizada, a los actores relevantes y a las autoridades correspondientes en cada caso. Sin duda un activo aliado para la internacionalización de las empresas españolas en el aprovechamiento del crecimiento de la región en este momento único.
Claramente, México y los países receptores de esta inversión deben generar las condiciones para que este potencial inversor se ejecute, pero las Cámaras representan el mejor instrumento de acceso a estas oportunidades, porque somos organismos integrados en el territorio y trabajando por y para la inversión española en los países en los que estamos desde hace décadas.
